martes, 28 de octubre de 2008

Inborrable en mi memoria, rozar con la yema de los dedos el viento y el rocio de las olas. Sentir la furia del mar, entorpecida por la lluvia, provocando en mi, temor y desesperación. Oscuridad en la inmensidad de una gran masa imponente, gritos en mi interior de salvación, mezclado con el poder absoluto de la supervivencia. Temía morir pero esperaba vivir...vivir para poder contarlo. Sólo deseaba estar cerca, escuchar, sentir para saber que sólo habia sido un sueño hecho realidad, sueño desmesurado, sueño que nunca olvidaré, pero que no quiero recordar.

1 comentario:

Xavier dijo...

Recordar el sufrir, vivir lo temido.., todo ello hace que los sentimientos afloren y que la intensidad se refleje en palabras..., bellas e intensas como las que tu has escrito...